La noche oscura del alma
La mente que no para nunca, frenética. Un túnel de sin salida. Una sensación de muerte inminente. La presión que asfixia. Temor, soledad y desolación. Así describen mis pacientes cuando llega lo que llamo la noche oscura del alma.
¿A qué corresponde esto de acuerdo con la ciencia médica? Según se presente estos podrían ser los diagnósticos: Ansiedad, Angustia, Depresión, Ataque de pánico. Solo son nombres... a la industria farmacéutica parece no importarle mucho más ya que más del 90% de mis pacientes acuden ante el fracaso de la medicación que recibieron durante años: Ansiolíticos y Antidepresivos. La mayoría de las veces son medicados sin importar si fueron acontecimientos externos o una crisis interna lo que los afectó.
La medicina convencional solo puede trabajar con las consecuencias, con los restos que quedaron: Anestesiados, embotados, teniendo que pagar el precio de no sentir nada con tal de no sentir dolor. Un paciente me dijo una vez; "Dr. cuanto tomo estas pastillas no siento dolor en el alma, pero no soy yo. Ya no se si prefiero ser yo mismo a pesar de todo... ya ni me reconozco"
Hay otra alternativa... En lugar de trabajar con las consecuencias, vamos a buscar lo que ocasionó ese impacto profundo, ese dolor en el alma, esa raiz de casi todos nuestros sufrimientos orgánicos. Debemos reconocer que no estamos enfermos por nuestras enfermedades, sino que es exactamente al revés: Nuestras enfermedades "orgánicas” solo son fruto de una raíz: Estamos enfermos. Comenzamos a enfermar el día que no pudimos asimilar lo que nos sucedió, el día que negamos que pasó lo que pasó, el día que simplemente comenzamos a tratar con las consecuencias transformadas en dolencias "físicas" sin reconocer su conexión con nuestra mente, nuestra alma y nuestro espíritu.
Somos seres integrales, y la sanidad es integral. Somos seres espirituales y tenemos un diseño: "Hemos sido hechos para..." Hemos sido hechos para ser libres y no esclavos de nada. Si algo nos esclaviza sufrimos. Hemos sido hechos para amar y no para odiar. Cuando odiamos sufrimos Hemos sido hechos para perdonar y no para guardar rencor. Cuando guardamos rencor sufrimos. Hemos sido hechos para ser libres y no esclavos de nada. Si algo nos esclaviza sufrimos. Hemos sido hechos para amar y no para odiar. Cuando odiamos sufrimos Hemos sido hechos para perdonar y no para guardar rencor. Cuando guardamos rencor sufrimos Hemos sido hechos para decir la verdad. Si mentimos sufrimos. Hemos sido hechos para tener una relación espiritual, si es simple religión nos sentimos vacíos.
Es posible descuidar estos aspectos y ser sanos? Es posible tratar de cortar la maleza una y otra vez sin darnos cuenta que deberíamos arrancar de raiz lo que queremos que ya no crezca? Es posible no ver la conexion integral entre mis sintomas "fisicos" agrupados en sindromes y enfermedades y su origen (la mayoria de las veces) emocional y espiritual? Acaso no hay infecciones, traumatismos y accidentes? Claro que si. Sin embargo misteriosamente estos nos suceden mas a menudo cuando estamos desequilibrados sin poder metabolizar lo que sentimos.
Una medicina que preste atencion al alma (nuestras emociones) y a nuestro espiritu (nuestros principios). Una medicina que no fragmente en compartimientos estancos la salud segun el organo afectado ni desconecte nuestras emociones ni nuestros principios de nuestros sintomas. Una medicina que tome estos sintomas, sabiendo clinicamente a que enfermedad corresponde pero que decida ir mas alla de la supresion o desaparición de los mismos , tirando de esa cuerda guia profundamente, hasta el ayer. Hasta donde el paciente dice "Desde ese momento mi vida cambio, no soy el mismo" Una medicina que no solo se pregunta que tiene el paciente sino quien es? y que le sucedio en el camino. Una medicina que entiende que el tratamiento no es solo una medicación, sinó también un cambio de actitudes y decisiones. Una medicina asi es la que pretendo practicar en cada consulta y quiero hacerlo siempre.
En estos tiempos es cuando necesitamos parar, y lo digo porque muchas veces nuestas revoluciones no se detienen aunque hemos frenado. A menudo el ruido, la prisa y las multitudes son enemigos de nuestro viaje interno. Luego necesitamos decidirnos confrontar con nosotros mismos y buscar una salida real. Quizás por primera vez. Para comenzar a desandar el camino del dolor, para sanar en verdad. Quizas este tiempo de soledad sea una oportunidad de volver a comenzar, sin excusas, sin psicofarmacos.
Te animo a que bajo supervision medica puedas optar por sanar tus emociones y evaluar tus decisiones apoyado en una terapia que incluye tratamientos naturales. Hay una salida para tu ansiedad, tu angustia, tu depresión y temor. Vale la pena! Dependera de ti, pero no estarás sólo.
DR. ALANIZ RUBEN MP4488
Médico Homeópata y Naturista
Medicina Funcional e integrativa